Que pasa in Oaxaca?

"Habia una vez una vaca ..." She was a student in Laredo when my daughter memorized and publicly recited Maria Elena Walsh's poem about a very astute cow from "la quebrada de Humahuaca." Read it below. I've always thought Humahuaca (oo ma WA ka) actually might have been Oaxaca.

Americans seem conditioned to talk about Mexico without ever really knowing or talking about most of Mexico herself. The current state of the state of Chiapas (also in Mexico) is just one of many stories of things, small, large, and in-between, going on in the Americas that are too rarely or infrequently reported - let alone discussed - in the U.S. press. This is why I swooped in on Marc Lacey's little article in the New York Times and reprinted in the International Herald Tribune. Now we knew Marc in Nairobi, and earlier this year I blogged about his coverage of U.N. abuses of women and children in the Congo. So I'm guessing this Mexico story signals a major switch in Marc's beat. This particular article is about some of Oaxaca's citizens versus the local arm of Mexico's powerful political party, the well-established PRI (Partido revolucionario institucional), and how some say the PRI allegedly operates (via state governor Joel Ruiz) in this particular southern Mexican state.

La vaca estudiosa Maria Elena Walsh Había una vez una vaca en la Quebrada de Humahuaca. Como era muy vieja, muy vieja, estaba sorda de una oreja. Y a pesar de que ya era abuela un día quiso ir a la escuela. Se puso unos zapatos rojos, guantes de tul y un par de anteojos. La vio la maestra asustada y dijo: "Estás equivocada". Y la vaca le respondió: "¿Por qué no puedo estudiar yo?" La vaca, vestida de blanco, se acomodó en el primer banco. Los chicos tirábamos tizas y nos moríamos de risa. La gente se fue muy curiosa a ver a la vaca estudiosa. La gente llegaba en camiones, en bicicletas y en aviones. Y como el bochinche aumentaba en la escuela nadie estudiaba. La vaca, de pie en un rincón, rumiaba sola la lección. Un día toditos los chicos se convirtieron en borricos y en ese lugar de Humahuaca la única que sabia fue la vaca.